CRECER ENTRE LAS TECNOLOGÍAS DIGITALES…
Vivimos en la era de la tecnología excesiva y el consumismo sin consciencia. Donde los dispositivos móviles, las consolas y los juegos digitales o electrónicos parecen dominar el mercado. Sin embargo, cada vez se demuestra más las grandes limitaciones que tiene estos artículos para el desarrollo de la infancia. Y para el medio ambiente.
Los dueños de los grandes emporios tecnológicos son los primeros en limitar el acceso al consumo de las nuevas tecnologías a sus hijos. Tanto en su hogar como en las escuelas a los que acuden sus niños. Según profesionales tan renombrados como Bill Gates, Steve Jobs o Sergey Bin, los aparatos o los juguetes tecnológicos no son aconsejables para menores. Sus posturas restrictivas dan mucho que pensar, ¿verdad?
No obstante, encierra toda la lógica del mundo en materia pedagógica. Sin embargo, ya es habitual que la infancia se vea salpicada por el uso masivo de los elementos electrónicos y digitales. A veces como medio de entretenimiento y juego; otras, como tecnologías aplicadas a la educación.
Pero la mera verdad es que el contacto abusivo con las TIC desde la más tierna infancia mata la imaginación de los niños. Les convierte en consumidores pasivos, en actores y actrices secundarios de sus propios escenarios lúdicos y simbólicos. Al igual que no permiten su desarrollo lógico, sensorial ni psicomotor, como lo hacían los juguetes tradicionales.
No hay duda de que en materia de juegos, menos siempre es más. Es decir, cuanto menos sofisticados sean los juguetes, más habilidades ejercita el niño con su uso. Así, como sucede con la lectura de cuentos, los juguetes cumplen el papel de incentivadores de la creatividad. Creatividad que puede ser didáctica y ayudar al niño en su desarrollo emocional y su capacidad de resolución.
¡Y en este contexto los juguetes de madera artesanales son un clásico!
… Y LA OFERTA MASIVA DE PRODUCTOS DE MANUFACTURACIÓN GLOBALIZADOS
Pero, de igual modo, vivimos en un mundo donde los artículos son fabricados de modo masivo. Hechos con mano de obra precarizada, materiales artificiales sumamente tóxicos y de escasa calidad y durabilidad. ¡Es innegable que el consumismo capitalista también ha alcanzado al mundo infantil!
Asimismo, como consumidores podemos encontrarnos con otra realidad preocupante. Sabemos que no siempre lo que se comercializa bajo la denominación de artesanal, ecológico o de fabricación local, en realidad lo es.
Así, muchos productos denominados europeos en realidad son elaborados en fábricas deslocalizadas en países del Sur —o Tercer Mundo. Un recurso global de dudosa ética humana y medioambiental. Ya que para abaratar sus costos, se contrata la manufactura de empleados con niveles salariales muy bajos; así como con normativas de seguridad laboral deficientes.
Amén de ser artículos fabricados con materiales extranjeros y que no suelen contemplar los estándares de seguridad adecuados. De ahí que muchos juguetes masificados estén caracterizados por el uso de productos químicos nocivos, materiales no naturales y durabilidad exigua.
Pero aún hay más sobre este tipo de juguetes masivos y auspiciados por la globalización comercial. Algo que como ciudadanos del mundo nos debe preocupar, y como padres no deberíamos consentir: muchos de ellos son elaborados por otros niños. Puesto que sabemos que en muchos de estos países manufactureros el trabajo infantil no está penalizado.
En fin, estos son algunos de los motivos por los cuales la proliferación de juegos exportados, en muchos casos, suelen resultar de bajo coste. Pero, como se suele decir, lo barato sale caro, y en cuestiones de artículos de juguetería se percibe claramente.
¡Pero no todo es negativo! En nuestro país contamos con constructores y empresas de juguetes que apuestan por la excelencia, la seguridad y el desarrollo local y sostenible.
LAS VENTAJAS DE LOS JUGUETES DE MADERA LOCALES
Afortunadamente, y a pesar de la enorme competencia comercial extranjera, disponemos de diversas fábricas o talleres de juguetes de madera en España. Empresas pequeñas, medianas o grandes que saben ofrecer modelos lúdicos adaptados a los nuevos tiempos. Pero sin perder de vista las necesidades infantiles que se deben desarrollar en cada etapa evolutiva del niño.
Nuestras empresas locales disponen de muchos tipos de juguetes y juegos. Desde artículos que incentivan el juego libre o el potencial creativo, hasta juegos cooperativos, inclusivos o de descubrimiento emocional. Desde juegos tradicionales hasta juguetes pedagógicos basados en las pedagogías Waldorf o Montessori.
Los juguetes de madera hechos en España destacan por su calidad, su innovación y por aplicar un exhaustivo control de seguridad. Y lo que es aún más fantástico: muchos de ellos son elaborados con componentes ecológicos y sostenibles. De ahí que su fabricación, en muchas ocasiones, se halla estrechamente vinculada a la denominación de origen.
En efecto, la madera utilizada se recolecta de bosques locales o europeos. Lo cual es una garantía no sólo de calidad, sino de gestión forestal responsable y respetuosa con el medio ambiente. Por su parte, los tintes de colores, los aceites y los pegamentos utilizados son biológicos y, por tanto, libres de químicos tóxicos. Un aspecto que incide en su seguridad.
En este sentido, en Habitar las formas elaboramos juguetes de madera artesanales fabricados con materiales 100 % naturales. Particularmente, nos gusta trabajar nuestras creaciones con madera de abedul. Se trata de un árbol propio de los bosques gallegos muy preciado y, por cierto, muy vinculado a nuestro acervo cultural celta.
Además de la magnífica calidad que ofrece esta madera, su presencia contribuye a la biodiversidad local y su tala es ecológica. De este modo, el uso de esta materia prima local favorece su explotación forestal y, con ello, el recobrar la biodiversidad de nuestros bosques autóctonos.
LA OPORTUNIDAD PARA FAVORECER EL CONSUMO LOCAL
Esta realidad supone un detalle de suma importancia para nosotros. Y es que como artesanos de juguetes, en Habitar las formas, no sólo buscamos ofrecer un producto de calidad y humanista. Sino también provisto de consciencia ecológica y solidaria con nuestro entorno.
Y hoy, más que nunca, confiamos en que estamos en el camino correcto. Preparados para atender a los nuevos consumidores post-confinamiento. Ya que, uno de los cambios sociales que propició la aparición de la pandemia del Covid-19, alude a nuevos patrones de consumo.
Una clientela que se volcará más con el comercio local por cuestiones prácticas y de consciencia social: lo cercano ofrece garantías y genera empleo. Abogando por productos que duren más y fomenten el crecimiento sostenible. Debemos, pues, impulsar el consumo y la producción local como modo de incentivar —o proteger— la economía nacional. Y ello, por supuesto, se aplica al caso de las empresas de juguetes de madera en España.
Por tanto, si la situación presente se dirige hacia una crisis económica inevitable, sabemos que toda crisis encierra una oportunidad. En este caso, se trata de un cambio de consumo necesario.
Así, ahora es el momento de apostar por comprar a los pequeños comercios y a los artesanos, a fin de apoyar la cadena de consumo nacional. De recurrir a productos hechos con materiales naturales, cuyo impacto ecológico sea mínimo. Y de liberar a nuestros hijos de un mundo lleno de toneladas de plásticos, pilas y residuos electrónicos.
Las pequeñas y medianas empresas de juguetes artesanales aportamos soluciones, comodidades y garantías a nuestros clientes y a la sociedad. Ofreciendo productos competitivos en cuanto a relación calidad – precio. Con servicio personalizado, tanto a través de puntos de venta físicos como desde nuestras tiendas online. Y siempre siendo parte por una cadena de producción próxima, autóctona y respetuosa con el medio ambiente. Así se trabaja normalmente en nuestras empresas y talleres constructores de juguetes de madera en España.
CONCLUSIÓN
A nuestros hijos les ha tocado nacer y crecer en una era particular, definida por la globalización comercial y las innovaciones en tecnologías digitales. Ello se refleja en las posibilidades de juegos que se les ofrece a los más pequeños. A saber, juguetes de escasa duración y calidad cuestionable o altamente tecnificados. O bien, recursos intangibles y pasivos como son los artículos digitales.
Ningunos de ellos satisface realmente las ansias de creatividad y descubrimientos del mundo de nuestros niños.
Por eso, resulta fundamental elegir con criterio los juegos o juguetes que les regalamos a nuestros hijos. Pues, un juguete no sólo es un mero objeto de entretenimiento. Antes bien, resulta un tesoro lleno de virtudes que fomenta el desarrollo integral del menor y lo conecta con el mundo que lo rodea .
Sin duda, los juguetes de madera en España cumplen todos estos cometidos. Compruébalo en nuestro catálogo, en habitarlasformas.com. Ofrecemos todo un abanico de alternativas que van de la tradición a la modernidad. Pero cuya seña de identidad última radica en el uso de materiales naturales de calidad.
Porque transmitir a nuestros hijos la importancia del consumo responsable, la participación en el desarrollo local o el pensamiento ecológico, es posible. De hecho, lo conseguimos cuando abogamos por juguetes de madera artesanales, cuya compra fomenta el tejido comunitario y la sostenibilidad de nuestros bosques.
Por tanto, si la situación presente se dirige hacia una crisis económica inevitable, también es cierto que toda crisis encierra una oportunidad. Y en este caso, esperemos que por fin se lleve a cabo un cambio de consumo necesario. Donde la globalización se redefina y conviva con el desarrollo local.
Referencias consultadas
- Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (s/f). Carta de imagen del juguete.
- Riera, E. (2020). Tú tens la clau. El comercio de proximidad es salud.